Esta colección de pinturas intenta ser una reflexión
y abrir interrogantes sobre lo que creíamos sería correcto
para alcanzar el progreso.
El progreso, paradigma de la modernidad.
Usted cree que somos pobres como países porque no tenemos héroes
y menos superhéroes.
Nuestra autoestima siempre está por los suelos, no tenemos ni un
solo Superman.
¿Ha pensado usted que la identidad es algo que no tenemos resuelto?
El fantasma de la identidad nos acecha...
Contamos con un progreso evidente, el incremento de la violencia.
¿Las ventas de armas son tiendas de artículos de primera
necesidad?
En esta época de transición a lo global ¿nos sentimos
aislados?
Ayer nos vendíamos como seres exóticos. Ahora el exotismo
a nadie interesa.
Algunos dicen que peleamos en la Guerra Fría y no nos dimos cuenta.
Usted y yo consumimos cultura universal y apenas aportamos algo.
La niña de Guatemala, imagen querida de nuestra indefensión.
Creemos en los símbolos religiosos como mera superstición.
Usted ¿en quién cree?
Nuestro tiempo es el de la descomposición orgánica.
Nuestro futuro es cosa del pasado...
En el futuro hablaremos del futuro...
Perdimos el rumbo. Nos vemos en el futuro...
Digale a sus hijos que el futuro es para la posteridad.
¿Sabe usted que los otros somos nosotros?
¿Colaboraría usted con la Central American Intelligense?
Reflexion sombría: el futuro es la basura del pasado.
La memoria frente al espejo. El espejo, en guerra.
Autor desconocido del futuro busca espectadores.
Lo moderno, arqueología del progreso.
El museo de lo obvio.
Las largas sombras del futuro.
El cubo blanco, laberinto minimalista.
Todos los caminos nos llevan al futuro.
La realidad siempre sorprende al futuro.
¿Tiene futuro el futuro?
No malgaste su futuro ¡ahórrelo!
Moisés Barrios
2000
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